WASHINGTON.- Un enjambre de periodistas, micrófonos, cámaras, luces y teléfonos celulares al aire acompañó a Javier Milei mientras intentaba abrirse paso, ayudado por sus custodios, hacia el salón del hotel Omni Shoreham donde lo esperaba la elite latina trumpista para homenajearlo. Mientras bajaba las escaleras a los empujones, Milei dejó un mensaje sobre Donald Trump.“Tengo grandes esperanza de que sea el líder que todos esperamos luchando contra la basura woke que está contaminando al mundo”, dijo. “El socialismo mata”, agregó.Apenas entró al salón, Milei fue recibido con aplausos, gritos y música, y demoró varios minutos en llegar a su mesa, frente al escenario, parando varias veces –siempre a los empujones, y con sus custodios intentando contener a la gente y abrirle paso– para sacarse selfies o saludar a los invitados. Algunos se subieron a las sillas para verlo y sacarle una foto. “¡Afuera!“, se escuchó un par de veces, un homenaje a uno de sus spots de campaña más famosos.En su primera noche en su visita a Washington para la jura de Donald Trump, Milei tuvo un recibimiento de rockstar en el Hispanic Inaugural Ball, una de las galas inaugurales previstas este fin de semana en Washington para conmemorar el cambio de gobierno y el regreso de Trump al Salón Oval.Las galas son una tradición centenaria de las inauguraciones presidenciales en Estados Unidos que data de principios del siglo 19. El primer ball se realizó luego de la jura de James Madison, el cuarto presidente de la historia. El ticket costó cuatro dólares. La entrada individual para el Hispanic Inaugural Ball, donde fue premiado este sábado a la noche el presidente Javier Milei, costaba US$250, aunque la donación más alta llegó hasta los US$100.000.La gala reunió a figuras políticas, personalidades, famosos, periodistas y empresarios en los salones del hotel Omni Shoreham, y sirvió para marcar el pulso a la recepción que tuvo Milei en Washington, donde tendrá una agenda hiperactiva hasta la asunción de Trump. Milei recibió el premio “Titán de la Reforma Económica” de la organización Latino Wall Street, una plataforma de educación financiera.Asediado por la prensa, vestido con esmoquin y moño negro, Milei llegó a la gala acompañado de su hermana, Karina Milei; el ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, y el canciller Gerardo Werthein y su mujer. Se sentó en una mesa pegada al escenario con el exgobernador de Texas, Rick Perry, al lado de otra mesa donde estaba el empresario mexicano Carlos Slim.“Nunca pensé que iba a sentirme como en mi propia casa”, dijo Milei antes de su discurso, que leyó, tal como es su costumbre.Milei fue presentado por Gabriela Berrospi, fundadora de Latino Wall Street, la organización que le dio el premio, y la argentina Natalia Denegri. Una de las figuras de la próxima administración trumpista subió al escenario a darle la bienvenida: Vivek Ramaswamy, quien junto con Elon Musk tendrá la tarea de pasar la motosierra por el gobierno norteamericano. Ramaswamy lo abrazó y lo cubrió de elogios.El mensaje de Milei tuvo por momentos un tono académico que se perdió entre el barullo de la gente, pero en otros tramos ofreció una defensa cerrada de su plan que mechó cifras de la economía con críticas al gradualismo o la búsqueda de consensos con frases aplaudidas y algunos de sus temas recurrentes, como la libertad.“No puede haber acuerdo entre el bien y el mal”, dijo, despertando uno de los aplausos de los asistentes.“No consensuamos con el enemigo”, insistió.“Nuestra meta es ardua, pero simple, queremos hacer de la Argentina el país más libre del mundo”, definió en otro tramo.Milei tardó un rato en volver a su mesa luego de su mensaje, y junto con su comitiva se retiraron unos minutos más tarde, después de las palabras del presidente de Paraguay, Santiago Peña. Tal como ocurrió cuando entró, salió apretujado entre la gente, parando para saludar invitados o sacarse selfies, y dejando elogios para Marco Rubio, futuro secretario de Estado.“Me parece enorme. Es una persona talentosa que comprende los daños del socialismo”, dijo el Presidente.Rubio también fue galardonado en la gala, aunque no llegaron a cruzarse con Milei: la comitiva presidencial dejó el hotel, sin cenar, antes de que llegara.La recepción VIP de la gala se realizó en una sala del hotel donde los invitados degustaron una picada con quesos, espárragos, almejas, camarones y remolacha con barra libre. Los invitados permanecieron de pie o se acomodaron alrededor de un puñado de mesas altas. Luego los asistentes pasaron a un gran salón para la cena y la entrega de premios. Entre los asistentes se vio a Santiago Abascal, líder de Vox de España, y también a Paul Starc, quien se encamina a hacerse cargo de la Unidad de Información Financiera (UIF) tras el desplazamiento de Ignacio Yacobucci.La congresista republicana de Florida María Elvira Salazar, una de las legisladoras más entusiastas con su ascenso, dijo que a Milei había que “clonarlo”, y que era “un referente moral”. “Hay que clonar a Milei, y mandarlo para Nicaragua, Venezuela y Cuba. Y que haga el mismo trabajo que está haciendo en un año en la Argentina y en otros países. Milei es el referente moral de gente como yo que quiere ver la democracia y la libertad de todos los pueblos del hemisferio”, dijo ante la pregunta de la prensa argentina.Tony Delgado, fundador de Latino Wall Street, dijo que Milei y Trump tienen una misión común.“Estuve con el presidente Milei y Donald Trump en Mar-a-Lago el mes pasado, y su misión es clara: quieren hacer que las Américas vuelvan a ser grandes. MAFA ahora tiene un nuevo significado y lo logrará toda América Latina”, dijo Delgado a la prensa argentina. Delgado llevaba una gorra roja similar a la que usa Trump, pero con otro mensaje: “Trump estaba en lo cierto sobre todo”.La gala contó con varios sponsors corporativos, una de las diferencias entre esta inauguración de Trump y la de hace ocho años: las grandes corporaciones y marcas del país hicieron grandes donaciones en un gesto a la nueva administración. Johnson & Johnson, el Grupo Salinas, dueño de TV Azteca en México, Telemundo, una de las principales cadenas hispanas en Estados Unidos, y su empresa madre, Comcast NCBUniversal, y la farmacéutica Amgen.La noche dejó un desfile de figuras hispanas de la alta política, trumpistas y futuros miembros del gabinete que fueron miembros honorarios del evento. En la lista figuraban Rubio, futuro secretario de Estado, el hijo mayor de Trump, Donald Trump Jr.; Ricard Grenell, asesor de política exterior de Trump que estará dedicado a llevar adelante “misiones especiales”, y podría ser un funcionario clave para el futuro de Venezuela; Tulsi Gabbard, elegida por Trump para liderar la Dirección Nacional de Inteligencia, y los senadores Ted Cruz y Bernie Moreno, de origen colombiano y recientemente elegido para ocupar una banca en la Cámara alta por Ohio.“Que Javier Milei sea reconocido en este evento es un orgullo para los argentinos; su liderazgo y las reformas que está impulsando son un ejemplo de transformación histórica”, dijo a LA NACION Natalia Denegri, que presentó a Milei. Cerca de allí se la vio a la danesa Victoria Kjaer Theilvig, recientemente coronada en México como Miss Universo.El evento tuvo mariachis y la participación especial del grupo “Los 3 de la Habana”, una banda cubana de Miami que ganó notoriedad en 2020 cuando lanzaron una canción de apoyo en español para Donald Trump que se convirtió en un himno de los hispano trumpistas. Trump terminó invitándolos a su inauguración.